Te
voy a contar la historia
de
la idea que nació en un sueño,
capaz
de cambiar el mundo
tal
y como lo conocemos.
El
hombre que la soñó
la
olvidó cuando despertó.
Vivió
toda su vida
intentando
recordarla,
pero
sus esfuerzos
no
hacían más que alejarla.
Un
día, sin más, desistió.
Esa
noche la idea
a
su sueño volvió,
bailando
borrosa
por
su mente dormida.
Él
con determinación
la
agarró de la cintura,
con
la suavidad que merece
una
idea tan pura.
Finalmente
le cogió la mano,
atravesando
la noche
al
ritmo de un tango.
La
mente dormida
experimentó
lucidez
y
desvistió la idea
para
poderla comprender.
"El
que comprende no olvida,
aunque
despierte, ella será mía".
El
pecho del hombre
se
hinchó de excitación
y
en ese mismo instante
su
corazón se paró.
La
idea baila sola,
esperando que la sueñen
y que al despertar
alguien la recuerde.
- MG.