Lo que el odio destruye,
el amor lo construye
El odio es la barrera que separa
al humano de la humanidad.
Y para acercarte a la humanidad
lo único que tienes que hacer,
es dejar de odiar.
Odiamos cosas, lugares y personas
pero lo cierto es que no las odiamos.
Odiamos partes nuestras
que en el inconsciente albergamos
y que las proyectamos fuera.
Aunque ser conscientes de ello nos libera,
el odio tiene fuerza
y por dentro nos envenena.
Es una fuerza con fieles seguidores,
drogadictos del tóxico veneno,
del odio y sus acciones.
Yonkis de la autodestrucción.
Pero lo que el odio destruye,
el amor lo construye.
No tengas miedo de amar,
de forma incondicional,
siempre y cuando sea
con los ojos abiertos,
para conocer lo que amas,
o ser consciente, al menos,
de tu completa ignorancia.
Porque solo amas de verdad,
aquello que conoces.
Y que la sed de amor,
mueva montañas,
y que las ganas de conocer,
hagan al mundo crecer.
Y recuerda,
que no hay fuerza más potente,
que todo lo que el odio destruye,
el amor lo construye.
Y que en el fondo,
todos estamos sedientos de amor.
MG