martes, 19 de abril de 2016

Intenciones ocultas

Sus pupilas vibraban jugando disimuladamente 
a no ser vistas por las mías

Pero eran negras, oscuras, y se me clavaban 
en lo más profundo del cerebelo.
Su boca, cerrada, gritaba sus intenciones ocultas, 
las que no me diría hasta estar ebrio.


Se atrevió a  hablar, al fin, 
puede que no supiera qué decir.
Se limitó a invitarme a una copa, 
di las gracias y me fui.
Terminó la noche, la música resonaba 
en los tímpanos castigados 
de gente sudorosa y cansada, 
moviéndose como si la evolución humana 
fuese un mito.


Amanecía en el reflejo de los cristales 
de los edificios de oficinas vacías, 
a través de ellos, en la parada del tranvía,
unas pupilas vibraban de nuevo,
jugando a no ser vistas por las mías.
Pero eran negras, oscuras, y se me clavaban 
en lo más profundo del cerebelo.
Me acerqué a darle los buenos días, 
aunque puede que no fuesen tan buenos.



- Vaya niñata, te invito a una copa y desapareces. 

- Esta niñata hubiese querido que la invitases a un beso,
pero preferiste invitarle a una copa.



MG

martes, 5 de abril de 2016

Y dime tú si ves corderos

Quisiste buscar la vida para mirarla fijamente a los ojos y te volvió la cara


Porque te justificabas con excusas que te hacían sombra. Te acostumbraste a la rutina porque el cambio asusta, envejecer aterra y morir, sin haber vivido, es una absurda contradicción; tan absurda y tan real como el mundo en que vivimos.



Que eso de errar es humano, pero tropezar más veces sobre la misma piedra es de troglodita de caverna, pero oye, seguiremos disfrazándolo llamándolo experiencia.

Que existen las cosas buenas y las malas, y tu forma de hacerlas, pero es mejor dejarse guiar por lo “socialmente aceptado” porque tener criterio propio es de valientes, y si los corderos van en rebaño será por algo.



Porque lobos hay en todas partes, pero sólo tienes que lidiar con uno, el que llevas dentro. Pero lidiar con él cada día del resto de tu vida, que el conformismo es anestesiante y acaba siendo mortal. 


Las ganas de superación te producirán orgullo pero sobretodo satisfacción.


Ahora tú que buscas la vida para mirarla fijamente a los ojos, detente en la mirada de una persona satisfecha y dime si ves corderos. 


MG