Los peces también se ahogan

¿De qué sirve salvar a alguien 
si lo que quiere es ahogarse?
He oído eso de que grites fuego 
porque nadie vendrá a ayudarte.

Pocas son las veces 
que te han pedido ayuda

sin disfrazar las palabras 
y adornarlas con holguras.

Las personas claras 
están en peligro de extinción,

porque ¿Para qué ser claros
si podemos conseguir lo que queramos 
recurriendo a la manipulación?

Que odiamos sentirnos 
en deuda y deber favores,

mejor hagámonos las víctimas 
y busquemos salvadores.

Recurramos a la dramatización, 
que el cerebro necesita drama,

confundamos a las personas 
y así no les deberemos nada.

Y los peces se acaban ahogando,
cuando en su naturaleza está 
seguir nadando.

- mg.

Hello stranger

Hay veces que la vida pasa tan deprisa ante tus ojos 

que eres incapaz de distinguir figuras y colores,

eso es lo que nos está pasando.

Vamos jodidamente rápido a todas partes, 

sin detenernos a apreciar la sonrisa 

de una mujer que pide en la calle, 

que sin tener nada te lo está dando todo.

O los ojos de un niño que brillan 

por estar llenos de autenticidad y de entusiasmo

porque no conoce el mundo de adultos,

porque aún no le han cuadriculado la cabeza 

para que piense, sienta y actúe 

como otros esperan que lo haga.

Se nos ha olvidado sonreír 

si no es delante de una cámara, 

empeñándonos en demostrar a los demás 

por encima de demostrarnos a nosotros mismos.

Se nos ha olvidado que tener mil amigos 

no es ser más sociable, porque tener mil amigos 

es más que improbable y lo que es probable 

es que no conozcas a la mayoría.

Se nos ha olvidado vivir nuestra vida, 

y no la de otros.

Que la vida pasa muy deprisa, 

y merece la pena detenerse a mirar.

Siempre hay unos ojos fuera de una pantalla,

esperando que les devuelvas la mirada y les invites a un café.

"Oh qué atrevimiento, hablar con un desconocido"

Perdona, lo haces todos los días,

con un match un like o un share.

- mg.

Aquellos que vuelan

Aquellos que vuelan

Yo era pequeña, tanto, que mis ojos no alcanzaban a ver por encima de la encimera de la cocina. Tenía que subirme a una silla para poder ver qué era eso que olía tan bien. Galletas de jengibre recién horneadas. Recuerdo las palabras extrañas de esa conversación de mayores, que mi mente ocupada pensando en las galletas no iba a querer entender. Sacié mi hambre de galletas metiéndome 4 en la boca, todavía blandas y calientes. Habiendo saciado mi hambre de gula, me entró el hambre de intriga y duda. Bajo sospecha solté una de esas preguntas que rompían esquemas.  

- ¿Qué significa querer a alguien?-

 - Ya lo entenderás cuando seas mayor. 

- ¡Pero quiero entenderlo ahora!

Así mi madre comenzó la historia:

Imagina que te encuentras a una golondrina con el ala rota, y decides curarla y cuidarla. Eso está bien; tú tienes una nueva amiga, y ella a alguien que la cuide. 

Ahora imagina una golondrina que vuela libre, y decide posarse a tu lado y ser tu amiga. 

La segunda golondrina, la que tiene alas y vuela, te quiere. 

La primera sólo te necesita. 

Recuérdalo siempre,  sólo aquellos que tienen alas y vuelan son capaces de amar.

Han pasado los años, y estoy rodeada de adultos que supongo no deben de ser mayores, porque todavía no lo han entendido.

MG

Olvidemos las palabras

Las palabras siempre estarán vacías,
por mucho que las llenemos de poesía,

no dejarán de ser símbolos y acuerdos,

para lograr conexión y entendimiento,

entre unos cuantos locos y algún cuerdo,

que buscan comprensión y discernimiento,

mediante un lenguaje que no deja de ser;

inexacto, ficticio y etéreo.

Que si tú me dices "Te quiero",

pudiese yo sentirme ofendida,

por tacharme de cosa 
que ha de ser poseída.
O pudiese yo entender,

que me aprecias y me deseas,

me valoras y me amas.

Pero es que aquello que amas,

no puedes poseerlo,

porque pierde su esencia,

 y lo acabas destruyendo.

Entonces, entre tanta contradicción,

¿Con cuál de las dos versiones me quedo?

Qué complicado un simple "Te quiero"...

Busquemos otra forma de entendernos,
olvidemos las palabras
y experimentemos con silencios.

MG

Materia de sueños

No sé lo que haré mañana

es una de las frases más poéticas 

que jamás he escuchado,

dejar que el sol entre por la ventana, 

y hacer de todo menos lo planeado.

Sin mirar relojes, ni calendarios,

disfrutando del día sin medidas 

ni de tiempo, ni de espacio.

Que el tiempo no existe, 

somos un instante imprevisible,

somos ahora, y ahora es eterno,

estemos dormidos o estemos despiertos,

que estamos hechos de sueños.

Dicen que los sueños 
sólo son reales mientras duran.
Pero es que de la vida 

se podría decir lo mismo.

- mg.