martes, 5 de noviembre de 2019

La anciana encina


La corteza está tibia
y protege a la gran encina,
sobre tres apoyos se alza
por encima de la colina.

Es la matriarca del valle
y junto al campanario del pueblo vigila,
que todos los seres que aquí habitan
respeten el curso de la vida.



Pero la gran encina guarda un secreto,
sus entrañas han comenzado a morir.
Un enorme vacío la reseca por dentro
y su savia pronto dejará de fluir.

El valle respira tranquilo,
a la sombra de su alguacil,
sin saber que es una mancha
entre campos cultivados de maiz.

El día que caiga la anciana,
la mancha se talará,
calentará la chimeneas de los labriegos
que viven del cereal.

MG

Brazo a brazo

Sencillo, anatómico y universal.
De nuestro día a día un ritual.
La perfecta de la excusas 
para sentir y tocar.
Puede ser pesadilla 
u oasis de intimidad.
Tal vez cotidiano, 
extraordinario o vulgar.
Inegable que no hay uno igual.
Influyen en nuestra forma de pensar, 
gracias a ellos se puede interpretar 
lo que sentimos hacia otro mortal.


Existen los abrazos 
distantes y cercanos, 
los breves, los largos. 
Hundiendo la cabeza 
de lado a lado, 
mirando a los ojos 
o sin contacto. 
Juntando frentes,
entrelazando manos.

Existen los medios abrazos 
y los abrazos enteros. 
Existen tus brazos y los míos. 
Existen los nuestros.



Sentir un mundo 
en el latir de tu pecho, 
desaparecer de lo cotidiano 
para rozar lo perfecto.

MG