La vida te hace vibrar

Y cuando la vida vibra, 

el universo conspira,

y rima.

Siempre me gustó la idea de hacer todo del revés, 

correr sin mirar los pies 

y ponerme a prueba. 

Jugar, 

a inventarme la vida de las personas de un tren, 

o hacer de una vieja historia una historia nueva. 

Bañar versos en canciones 

y cocinar corazones, 

a fuego lento, 

para que sientan el calor 

sin llegar a quemarse. 

Mi mejor guía, las estrellas,

 tan sabias, tan viejas, 

porque más sabe el diablo por viejo que por diablo, 

allá en lo alto tienen un sitio privilegiado. 

Por eso huyo de las nubes negras de humo 

de los laberintos de ladrillos, 

alcantarillas de cocodrilos, 

para sentirme salvaje escalando pinos, 

sus ramas, mi mejor cobijo. 

Mi mejor alimento, los horizontes amarillos, 

los que te hacen caminar, 

porque aunque nunca llegas, siempre avanzas. 

Mis tormentos, las tormentas, 

de olas devoradoras de mares de dudas, 

que se calman cuando sale la luna, 

y las hace brillar.

Supongo que la vida te enseña si miras, 

si la miras, a la cara, 

y dejas que te golpee la mejilla todas las veces que haga falta, 

rozando casi casi el masoquismo. 

Siempre me gustó el dramatismo, 

pero hablando en serio, vale la pena.

Pero es que nada debe valer la pena, 

si no la alegría, 

y es por eso que no puedes dejarte vencer, 

porque aguantar los golpes te hace más fuerte 

y el rendirte te acaba matando.

Siempre me gustó la idea de hacer todo del revés, 

porque boca abajo, la sangre corre más rápido.

Y cuando la sangre corre más rápido, 

la vida te hace vibrar.

Y cuando la vida vibra, 

el universo conspira,

y rima.

MG