Y ver pasar distintos paisajes y distintas ciudades,
dejando atrás lo que un día fue el punto de partida,
descubriendo que las rutas más maravillosas
son las que aún faltan por explorar.
La belleza está en los ojos del que mira,
y en los destrozos que nos hacemos
para reinventarnos cada a día.
Es un continuo cambio en esta vida,
el que pasa a través del cristal
el que nos hace mirar el reflejo,
de quiénes somos en este momento
y soñar con los ojos bien abiertos
con las posibilidades que están ahí al vuelo
esperando que las cacemos
o las dejemos volar.
La belleza está en encontrar,
la estaticidad en lo caótico,
lo infinito en lo finito
en el cambio lo permanente,
por eso nos gustan los "para siempres",
pero he de decir,
hasta pronto Noviembre.
- mg.
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