jueves, 29 de diciembre de 2016

Sin sacarina

Me gusta el café amargo,
como la vida.

Sin endulzar los matices
que nos sacan una mueca.

Sin sacarina, sin nada.
Café solo, temperatura lava.

Para dejarlo enfriar mientras te miro
y tener una excusa para perder el tiempo,
contigo.

- mg.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Quererte me da vértigo



Nunca quise ser funambulista hasta que me topé contigo
y tuve que hacer de tripas corazón para seguir andando por esta cuerda floja,
que de equilibrio nunca estuve escasa pero mirar al vacío asusta 
y más desde estas alturas que te gastas,
que un paso en falso puede ser mortal
y por eso me rehúyo de puntillas y pies descalzos.
Todos los días pienso que me voy a acabar matando
pero aquí seguimos, avanzando centímetro a centímetro,
de mi crazón al tuyo,
de tu corazón al mío.
- mg. 

martes, 27 de diciembre de 2016

Los pedazos cortan

No necesito que venga nadie a romperme el corazón, sé hacerlo muy bien solita. 

No necesito ayuda para sanar heridas porque me gusta ver la sangre, cuánta más mejor, que fluya, se coagule y como por arte de magia se forme una costra dura, pero no más que mi cabeza. 

Mira que habrán sido cientos las veces que me he dado de bruces contra el suelo por no mirar dónde iban a parar mis pasos, a veces freno y otras acelero y otras corro tan deprisa que no siento las piernas, sólo sé que vuelo, hasta que tropiezo con alguna de mis dudas y entonces las culpas visten mi cuerpo tembloroso e inseguro, incapaz de caminar a oscuras por si me atrapan los miedos y devoran ese espacio que guardo en mi donde escondo las ganas. 


Y me aplasta el techo, me rodeo de fotos amarillas y ahí comienza el proceso de autodestrucción, voy a romperme en tantos pedazos que no sean pedazos, voy a romperme en polvo, polvo de estrellas, agujero negro de insomnio, de ojeras azul plateadas dibujadas en la cara para no olvidar que estamos luchando en esta guerra que llevamos dentro. 

Que yo soy mi mejor guerrero pero también mi más despiadado enemigo. 

La paz siempre acaba llegando y aunque 'siempre' sólo existe ahora, no te sirve de nada la valentía sin la perseverancia, por tanto persevera y deja que duela que algún día este dolor será útil, quiérete también así, tan humano, tan con el corazón roto en la mano. 

Pero ten cuidado, que los pedazos cortan.

- mg.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Bagaje de lunáticos

Pum-pum 

¿Quién eres? 

Soy yo.



Eres un reflejo en el espejo, 
una proyección distorsionada, 
un sentimiento muerto 
en el rabillo del ojo acuoso, 
que navega sin rumbo 
por una mejilla encendida 
de rabia y emoción.

Eres días rojos y días azules, 
muerte contra los cristales, 
muerte que se evapora y sube, 
una cabeza de nube 
de dulce algodón, 
eres tú ¿quién soy yo?

Eres ladrón 
de la abrumadora esencia 
que brilla envuelta 
en un manto de polvo, 
de la hermosura 
en la historia de lo roto 
y de la debilidad 
de su genuina belleza, 
sutileza para unos pocos,
que se esconde 
tras una puerta entre abierta,
curiosidad que atrapa, 
curiosidad que mata, 
curiosidad que vuela 
por encima de la tapia 
cerrada de la sesera 
de muchedumbres planas.

Eres pentagrama 
de cinco sentidos, 
pieza de música para los oídos 
y para el alma, 
melodías por tu piel de partitura, 
metrónomo en las pestañas, 
electrones trajeados de corcheas 
bailando un vals vienés, 
notas que tocan las entrañas, 
las enmarañan, y las vuelven del revés, 
y te hacen ver el sol en clave, 
subir al cielo para ver a qué sabe,  
silencios redondos de cuatro latidos, 
pum-pum, pum-pum, 
dentro del pecho, 
estás vivo.

Eres H2O, 
más transparente que el aire, 
eres actor de vidas de personas 
que entran y salen por tu escenario 
de obras sin máscaras, 
eres lector de palmas de mano, 
dedos que moldean 
esta obra de arte a diario, 
intérprete gitano de venas azules 
en una tez color blanco, 
de nudillos desgarrados 
por los golpes duros de los años, 
de la ternura de las caricias 
que atesora cada surco de la mano, 
de la felicidad y la tristeza 
que callan las patas de gallo.


Eres vagabundo de lunas llenas, 
simpatizante con los aullidos de tus fieras, 
bagaje de lunáticos 
de pies descalzos bien en tierra, 
nómada de mundos, 
de cuerpo minúsculo corazón mayúsculo, 
criatura humana sin molde. 
Pasos firmes y sin salir corriendo 
aun sabiendo que nos estamos muriendo 
y que por eso vivimos. 

Y que por eso sentimos. 

Y que por eso somos. 

- mg.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Detrás de cada esquina


A veces me pregunto 
hasta qué punto rima la vida, 
si debiera cerrar los ojos 
o dejar que se cuaje en mi retina.

Suerte en la vida, 
que el azar sin mapas guía, 
que los pasos los marcamos 
al compás de cada día.

Detrás de cada esquina, 
mañana espera con ganas, 
lleva escrito escrito en la frente 
soy la oportunidad que esperabas.

- mg.







jueves, 24 de noviembre de 2016

Días color plata

Cobalto suave infinito 
precipita sin calma 
sobre olas onduladas 
llenas de espuma, 
que rizan la planicie 
azul entre la bruma. 


Valiente gaviota lo surca 
mientras el cielo cae 
sobre sus plumas, 
dibujando vaivenes 
sobre la estampa 
difuminada y latente 
del islote de rocas 
que se erige pirata, 
guiando marineros 
en días color plata.


- mg.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Now you see me





















Siempre tuve esa obsesión 
de buscar llamar la atención 
porque nadie me veía. 
Desde latitudes, en multitudes 
y ahí seguía siendo un puto punto 
insignificante entre tanto polvo 
de estrellas y soy de las que se estrellan 
y además con fuerza, 
pero luego me levanto 
y me lamo las heridas, 
la sangre está caliente 
y vas tú y me miras, 
sin haberme visto siquiera. 


Que las cicatrices cuentan historias sorprendentes, 
pero para sorprendente tú. 
Que lo sé, que es difícil ir a contracorriente, 
pero es que nosotros la llevamos dentro. 

- mg. 






















martes, 26 de julio de 2016

Rápido, demasiado rápido.

Tendámonos en el suelo sucio y mojado, 
tendales que cuelgan de los balcones 
que vuelan sobre las fachadas 
de los edificios empedrados aún sin terminar, 
decorados con pinceladas de palomas perspicaces 
artistas callejeras abanicos de plumas aladas 
manchadas de los humos negros de las ciudades 
que crecen sin sentido extendiéndose como la gangrena, 
rápido, demasiado rápido. 

Pero así vamos por la vida, 
corriendo a todas partes, trenes que parten, 
semáforos en rojo, el metro hasta arriba, 
hora punta, lo cojo no lo cojo 
y las puertas se cierran en tu cara 
dejándote plantado en el andén 
ante cientos de ojos observando cómo se te fue, 
la vida, rápido, demasiado rápido. 













Tendemos a leer por encima, 
ojear revistas y pasar fotos 
y se nos olvida que para leer hay que comprender 
y que las fotografías son momentos congelados 
que se viven una y otra vez. 
Nos van los envoltorios que llamen nuestra atención 
porque no estamos acostumbrados a mirar, 
y mira que tenemos dos ojos. 

Nos van los titulares cortos 
no vaya a ser que leyendo nos sangren los ojos. 
Nos va no mirar, no estamos entrenados para ver realmente, 
solo vemos la superficie, tanto que nos hemos limitado a ver gente, 
denominador común y somos masa y el individuo se pierde.

Y nos comparamos unos con otros aun siendo una estupidez, 
porque dos cosas distintas no son comparables, 
pero eso pocos lo saben porque no se han detenido a mirar, 
a darse cuenta de que son individuos únicos 
porque van por la vida rápido, demasiado rápido.















- mg.

sábado, 9 de julio de 2016

Cuando las noches caen

los días se levantan.



Beber amnesia de la botella
y encontrar unas instrucciones en blanco
para hacer ese algo que nunca se hizo
y para vivir un recuerdo olvidado,
sin caer en los pasados, atándonos
a los que obnubilan el mañana encerrándonos
en nosotros mismos, ante el abismo
que debimos haber quemado
y dejar convertido en cenizas,
mientras las noches sigan cayendo haciéndonos trizas.
Y los días sigan levantándonos los ánimos,
incitándonos a vivir y alentando nuestras almas perturbadas,
que lo que no sanará hoy sanará mañana.

-mg.


miércoles, 6 de julio de 2016

Habla, bla, bla.

He encontrado un resquicio de inspiración 
en el rincón de mi habitación 
donde solía tocar la guitarra. 
Los acordes de Do mayor 
me han recordado 
que nunca se pierde si se aprende, 
se comprende, se entiende, 
la esencia de la cuestión. 
No por la respuesta,
sí por la interrogación. 

Que las puertas 
se abren con preguntas, 
que las respuestas 
están sobrevaloradas, 
al igual que las verdades.
Que es la disparidad de perspectivas 
lo que nos hace iguales
porque somos críticos;
desde Grecia hasta Telecinco, 
pasa el tiempo y seguimos 
siendo los mismos 
pero en peor versión, 
ya no acompaña la reflexión.

Rechazamos la cultura 
para construir realidades ficticias (*)
centradas en nosotros mismos; 
nuestro mundo, nuestro ombligo.
Y seguimos  siendo críticos 
sin saber hablar, 
pero hablando para no oírnos.

- mg.






(*) Realidades ficticias centradas en nosotros mismos, ya que la cultura no deja de ser una realidad ficticia consensuada, pero eso ya lo dejamos para mañana.




sábado, 4 de junio de 2016

La sangre del limón

No fuimos prisioneros de lo que nunca dijimos, 
romper esos silencios no nos hubiese mantenido unidos. 
Con el tiempo he aprendido que, simplemente,
 no teníamos nada más que decirnos.

Que tus ojos nunca me hablaron 
y tus manos jamás llegaron a tocarme, 
hasta el punto de acelerarme el pulso cardíaco. 
Al mirarte, mis pupilas no latían, 
con tanta razón me llamabas fría. 
Y con todas me siento agradecida, 
por enseñarme qué es lo que no quiero en mi vida, 
pero sobre todo por enseñarme, que si los silencios hablan, 
es porque estás con tu media naranja. 













Pero ya sabes que yo considero que las personas ya estamos enteras, 
que somos como limones salvajes esperando que alguien nos muerda. 

- mg.



lunes, 30 de mayo de 2016

Los peces también se ahogan


¿De qué sirve salvar a alguien 
si lo que quiere es ahogarse?
He oído eso de que grites fuego 
porque nadie vendrá a ayudarte.


Pocas son las veces 
que te han pedido ayuda
sin disfrazar las palabras 
y adornarlas con holguras.

Las personas claras 
están en peligro de extinción,
porque ¿Para qué ser claros
si podemos conseguir lo que queramos 
recurriendo a la manipulación?

Que odiamos sentirnos 
en deuda y deber favores,
mejor hagámonos las víctimas 
y busquemos salvadores.

Recurramos a la dramatización, 
que el cerebro necesita drama,
confundamos a las personas 
y así no les deberemos nada.

Y los peces se acaban ahogando,
cuando en su naturaleza está 
seguir nadando.

- mg.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Hello stranger

Hay veces que la vida pasa tan deprisa ante tus ojos 
que eres incapaz de distinguir figuras y colores,
eso es lo que nos está pasando.



Vamos jodidamente rápido a todas partes, 
sin detenernos a apreciar la sonrisa 
de una mujer que pide en la calle, 
que sin tener nada te lo está dando todo.

O los ojos de un niño que brillan 
por estar llenos de autenticidad y de entusiasmo
porque no conoce el mundo de adultos,
porque aún no le han cuadriculado la cabeza 
para que piense, sienta y actúe 
como otros esperan que lo haga.



Se nos ha olvidado sonreír 
si no es delante de una cámara, 
empeñándonos en demostrar a los demás 
por encima de demostrarnos a nosotros mismos.

Se nos ha olvidado que tener mil amigos 
no es ser más sociable, porque tener mil amigos 
es más que improbable y lo que es probable 
es que no conozcas a la mayoría.
Se nos ha olvidado vivir nuestra vida, 
y no la de otros.


Que la vida pasa muy deprisa, 
y merece la pena detenerse a mirar.
Siempre hay unos ojos fuera de una pantalla,
esperando que les devuelvas la mirada y les invites a un café.
"Oh qué atrevimiento, hablar con un desconocido"
Perdona, lo haces todos los días,
con un match un like o un share.


- mg.